domingo, 24 de abril de 2011

VISIÓN CRÍTICA A LA FAMILIA ACTUAL

Dentro de la Educación cabe destacar dos ámbitos importantes el familiar y el  escolar. La familia siempre ha constituido un pilar básico para la adquisición, formación y consolidación de la educación en los niños.
Podemos decir que los niños siempre han pasado más tiempo fuera de la escuela que dentro, sobre todo en los primeros años. Antes de entrar en la escuela y tomar contacto con los maestros ya han percibido la influencia educativa de su entorno familiar y de su medio social.
En la familia, el niño debería aprender aptitudes fundamentales como hablar, asearse, vestirse, obedecer a los más mayores, distinguir lo que está mal y lo que está bien, es lo que se denomina “socialización primaria”, después la escuela, los grupo de amigos, el lugar de trabajo etc “socialización secundaria” pero para que esta socialización secundaria sea efectiva, la socialización primaria debe haberse realizado de manera que constituya una base sólida y sea satisfactoria. Sin embargo, en la sociedad de hoy en día generalmente los maestros o docentes son los encargados de pulir y civilizar a aquellos que ya deberían estar preparados para adquirir aprendizajes básicos, ya que la familia no cubre su papel socializador mostrando luego tanta mayor irritación ante los fallos de los docentes que no dejan de sentirse culpables por la obligación de la cual rehúyen.
Las causas de este problema son diversas. En primer lugar podríamos decir que la mentalidad de la sociedad ha evolucionado, parece que de una forma progresista, aunque en realidad es todo lo contrario. Cuestiones sociológicas como la incorporación de la mujer al merado de trabajo, y su igualación en muchos planos con los varones, la posibilidad de recurrir al divorcio , la reducción del número de miembros fijos en la familia por ser cada vez más costosa o problemática la convivencia doméstica de varias generaciones de parientes y cuya consecuencia es que en los países desarrollados cada vez hay menos mujeres, ancianos y criados, que antes eran los miembros de la familia que más tiempo pasaban en casa junto a los niños, y  sin embargo ahora las familias desean ansiosamente tener una plaza para sus hijos en una guardería, llevados desde edades muy tempranas o los padres satisfacen sus mentes pensando que el llevar a los hijos a colegios caros es suficiente para su educación.
Otra causa, suele ser la comodidad de las parejas, como se observa, la natalidad de nuestro país es cada vez menor, pues los hijos suponen unos costes, cuando en realidad es la mayor riqueza que uno puede tener. Si miramos generaciones atrás, las familias estaban constituidas por varios miembros, cuatro hijos mínimo por familia, que eran imprescindibles como mano de obra para atender labores del campo, ganado…Ahora las familias tratan de tener el menor número de hijos,  y aunque pueda parecer sarcástico, prefieren antes a los perros que a los hijos, pues dan menos preocupaciones, ocasionan menos gastos…además se les trata con un mucho cariño y afecto, al igual ocurre con los ancianos, preferimos llevarlos a las residencias.
En todo esto podemos incluir también la influencia del factor económico; en los últimos años el sistema capitalista se ha mantenido en auge, es decir, se ha ganado mucho dinero, de una forma fácil, o al menos eso es lo que parece, pues la gente consumía sin límite alguno, ropas caras,  hipotecarse en un piso, en un coche, es lo que “estaba de moda” ,  o simplemente queríamos  aparentar lo que no somos o lo que no podemos tener.
Hemos generado gente derrochadora, poco trabajadora, que no valora el esfuerzo…
Hoy en día, afortunadamente disponemos de todo, todo lo tenemos a nuestro alcance, pero queremos más y más. Las familias proporcionan muchas facilidades a los hijos, pero he aquí el problema: en ocasiones surgen problemas económicos o de otro tipo en las familias, sin embargo es típico que los padres oculten esta clase de problemas a los hijos ¿Por qué? Considero que en algunos casos es necesario  que los hijos sepan el trabajo, esfuerzo que hacen sus padres para que podamos estudiar, el ir bien vestidos… pues quizá este sea uno de los problemas más importantes y el cual está teniendo más consecuencias en las actitudes y comportamientos de los jóvenes, y también en los adultos. Quizá una de las soluciones sería el diálogo entre padres e hijos.
Por eso, aparte de atravesar una gran  crisis económica, podemos decir que hay una gran crisis social  porque está claro que la EDUCACIÓN  es la base fundamental para que las personas actuemos de forma correcta y adecuada, para que haya una buena convivencia, para que formemos personas cultas, trabajadoras, con expectativas de futuro, en definitiva para el buen funcionamiento de un país y su sociedad.

Bibliografía: Fernando Savater, Editorial Alriel, 1996, El valor de educar.

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